lunes, 9 de enero de 2012

Con voz de Marea

RCD Espanyol 1-1 Barça

Tanto ayer como hoy (sobretodo ayer después del partido, hoy no tanto) he estado tan afónico y con la voz tan ronca que parecía la de Kutxi Romero, el cantante de Marea, un grupo de rock español muy famoso (especialmente entre la gente joven que resiste al reggeton y a la "música máquina") y caracterizado, junto a grupos como La Fuga, Fito y Fitipaldis y Extremoduro, por su poesía en sus canciones.

¿Sabéis lo que es notar que tu garganta ya empieza a rascar de la forma en que lo hace cuando estás afónico segundos antes de que empiece el partido? ¡Pues imaginaos en la media parte! Así que me dije "Jaume, cálmate un poquito, no vaya a ser que al final te hagas daño de verdad". Y así fu: me calmé un poquito y no canté TODAS las canciones de La Curva. Pero cuando marcó Álvaro Vázquez dije "¡Ala mierda con mi voz!" y me puse a saltar y chillar como hacía tiempo que no lo hacía. Así que, aún ahora, estoy un poquito afónico.

Como tener la voz de Kutxi Romero, el cantante de Marea, en sólo 45 minutos (en 3 pasos)
  1. Ves a un partido de fútbol (preferiblemente un derbi o partido de alta tensión).
  2. Déjate la voz cantando, animando e insultando a tus jugadores y a los jugadores contrarios (respectivamente).
  3. Si no dan los resultados previstos, repite el segundo paso en lo que resta de partido, o déjalo para el siguiente partido.


Ponte el moño apretao, sirena, que se joda el viento,
rompe las horquillas de espuma
y déjame que te remache sonrisas de hierro
de esas que disipan las brumas,
que sé que entre los males nos lloverán cristales,
yo iré descalzo y tú desnuda
al son del amor del ronco tambor que toque la luna.

Vamos a trepar a la copa de éste sol de enero,
y a hacer un nido en su ramaje,
y allí reírnos viendo como a cada minutero
se lo devora el oleaje,
y cuando entre mis brazos resuenen cañonazos
yo iré perdido entre tus dunas
dejándolo todo, quemando los tronos donde reinen dudas.

Y báñate en mis ojos, que se joda el mar
que quiera mecerte a su antojo,
si no somos nadie a nadie va a encontrar,
y si a las heridas quiere echarles sal
solo va a encontrarse cerrojos
y las cicatrices de la soledad.

Coge resina para untarnos poco a poco el cuerpo,
por si vuelve la ventolera,
y mientras tanto, entre los huecos que nos deje el tiempo
deja volar tu cabellera,
que si a nuestra locura vuelven nubes oscuras
nos cogerán frente con frente y codo con codo,
cada vez más solos, rodeados de gente.

Y báñate en mis ojos, que se joda el mar
que quiera mecerte a su antojo,
si no somos nadie a nadie va a encontrar,
y si a las heridas quiere echarles sal
solo va a encontrarse cerrojos
y las cicatrices de la soledad.