jueves, 23 de junio de 2011

Historias del Espanyolismo [IV]




La primera Copa de S.M. el Rey (1929)



"La final del agua"





RCD Español 2-1 Real Madrid





El 3 de febrero de 1929 el Español consiguió su primera Copa del Rey ganando por 2-1 al Real Madrid en el estadio del Valencia, Mestalla.

Por el Español jugaron Zamora, Saprisa, González, Trabal, Solé, Kàiser, Valtolrà, Broto, Tena I, Padrón i Bosch. Por el Real Madrid jugaron Cabo, Quesada, Urquizu, Prats, Esparza, Peña, Lezcano, Triana, Gaspar Rubio, Morera y López. El arbitro era el famoso Pelayo Serrano.


Ese día fue de lo más terrible. Llovía desde la noche anterior, a cántaros, pero los aficionados catalanes llegaban con tren, por la difícil carretera Barcelona-Valencia, y el gran de los expedicionarios a bordo de un vapor de la Transmediterránia, esquivando un gran temporal. El campo parecia el lago de Banyoles... Fue durante la dictadura de Primo de Rivera.



Sobre ese mar de barro y agua era imposible jugar. Los golpes entre los dos bandos eran frecuentes, y costaba muchísimo mover la pelota. Poco después del comienzo del partido, el Español falló un penalti: el tiro de González lo aturó Cabo, pero, al cabo de diez minutos, Tena I marcaba el 1-0. Despues de esto, hubo golpes por un tubo, así que el árbitro envió al vestuario a Broto y Tena, del Español; y a Gaspar Rubio, del Madrid.


En la segunda parte, los jugadores de los dos equipos parecían patos mareados. Casi no se distinguian los colores de las camisetas y los pantalones. Dominaba el color barro. De repente, el canario Padrón pasó la pelota a Bosch, y el de Poblenou marcó el 2-0. Poco después, el Madrid, gracias a Lezcano, establió el 2-1. Nuevamente, golpes por ambas partes, y, otros dos jugadores expulsados: Triana, por el Madrid, y González por el Español. Con ocho por una banda, y nueve por la otra, se acabó el náutico partido.


El Español se proclamó campeón, y rebió, deprisa y corriendo, la Copa Alfonso XIII. Y hacia Barcelona. La bantalla sobre el barro quedaba detrás, como una pesadilla con final feliz.


En Barcelona, el dia diguiente, hubo un delirio. Cuando el tren llegó al bajador de Grácia, el maquinista se vio obligado a entrar en marcha superlenta, porque había gente hasta en las vias del tren, segun el diario "El Mundo Deportivo". Despues, en la plaza de Sant Jaume, gran alboroto., con parlamentos, desde els balcón de la Casa Gran, de Zamora ofiriendo la Copa a la ciudad, y de felicitación del alcalde de Barcelona, barón de Viver.


Don Genaro, entonces presidente, escuchaba, con lágrimas de emoción en sus ojos. Costó, pero al final se consiguió. Él era el artífice de aquél Espanyol, que entonces era el orgullo del deporte y de Cataluña gloria.


S.M. el Rey envió un telegrama diciendo: "Os felicito por vuestro triunfo merecido despues de la fuerte lucha que habéis tenido en todas partes y me alegro que el éxito haya coronado vuestro esfuerzo. ¡Viva el Deportivo Español, campeón de España! Alfonso XIII."


Esa misma temporada (1928-1929) el Español fue también campeón de Catalunya.

1 comentario:

Tot Barcelona dijo...

Caramba ¡¡¡no lo sabía ¡¡¡